Uno de nuestros momentos favoritos del día es la hora de la comida o de la cena. Ya sea haciéndolo solos o en familia, no solo es un ratito para disfrutar, sino también para recargar energías y continuar con fuerza el día. Siempre nos han dicho eso de que debemos comer saludable, masticar despacio para asimilar mejor la comida e incluso reposar o dejar hacer la digestión para evitar males mayores. Sin embargo, es posible que de lo que no te hayan hablado nunca sea del gesto que posiblemente hagas cada día y que puede afectar a tu salud.

Hablamos de un gesto tan habitual y, a priori, sin importancia, pero que puede estar jugándonos una mala pasada en lo referido, precisamente a la salud. También puede afectar negativamente al apetito e incluso al peso. Y es que se ha comprobado que la hora del día a la que comemos no es tan importante, sino el orden en el que tomamos los alimentos.

A la hora de comer o cenar, nuestro cuerpo se centra en digerir los alimentos y absorber nutrientes. Un proceso que puede tardar hasta seis horas después de comer. Si hacemos unas tres comidas al día, estamos hablando de casi unas 18 horas. Y es importante no dejar a un lado la glucemia, el nivel de azúcar en sangre, que entre otros aspectos también regula el apetito. Este gesto muy típico español puede provocar picos de glucosa que hacen que comamos más y, por tanto, nos sintamos hinchados después.

El error que cometes justo antes de comer y que puede afectar a tu salud: muy típico en España

Con los avances nutricionales hemos descubierto que el orden importa y, por tanto, es bueno conocer mejor que tipo de alimentos debemos consumir primero y cuáles después. Edwin Fernández Cruz es doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y coordinador del Máster Universitario en Estudios Nutricionales de Precisión y Epidemiología Nutricional de la Universidad Internacional de La Rioja, y en 'Herrera en COPE' ha hablado del error que cometemos al tomar pan justo antes de comer.

"Cuando intentamos digerir los alimentos, lo que para nuestro cuerpo es más fácil de asimilar son los hidratos de carbono, y más aún cuando son sencillos", ha comenzado explicando, alegando que en nuestro país tendemos a consumir mayormente pan blanco. "Cuando estamos en ayunas, nuestro estómago está deseando trabajar al igual que el resto de órganos que nos permiten mantener ese control de la glucemia.

Si nosotros nos estemos el pan directamente antes de haber ingerido cualquier tipo de alimento el estómago lo va a disgregar en las moléculas más sencillas, estos hidratos simples y van a ir directamente al tracto gastrointestinal, donde van a ser absorbidos con más rapidez y ahí es donde se está produciendo el pico de glucosa", ha agregado.

El orden de los alimentos importa

El experto ha explicado que sería necesario priorizar aquellos alimentos que ayudan a que no se produzca ese pico "de manera brusca", sino más bien que sea "un poco más controlada". De ahí la importancia de consumir fibra. Ha hablado de los cereales integrales, las legumbres o incluso ha introducido la fruta. "Eso nos ayudaría a que los picos de glucosa se pudieran mantener un poco más controlados, así que yo, entrada en la comida, intentaría empezar sobre todo por toda la fibra, es decir, por la verdura".

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